Al ser un procedimiento donde no es profundo, no hay contacto con sangre, la lesión es casi mínima, son factores que permiten que el color NO cambie a otras tonalidades.

El día del procedimiento debes contar con tres horas para la realización del mismo.

Hasta pasados 30 días, es cuando se puede observar realmente como quedo el color, por lo tanto, se observa la implantación del color y de ser necesario se realiza otro procedimiento igual al primero. Es casi que obligatorio en algunos tipos de piel.

La valoración es gratis, pero si pasados 30 días, el client@ no ha programado la cita de valoración, se entenderá que se encuentra satisfecha y ya no tendrá derecho a esta valoración.

Dependiendo el grado de dolor de cada persona, si es necesario utilizar anestésico, lo utilizamos superficial en la piel “No inyectado”.